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viernes, 7 de junio de 2013

Solo para tus ojos

Desmaquillante de Clarins

            

   


        
 
 
 
 

 

   
 
Desmaquillante express de Clarins (26.50 euros)   

La mirada no miente y de hecho, nos delata. Los ojos hablan de nuestras pasiones, deseos, sueños e, incluso, de nuestra edad. Si los descuidas, pueden acabar echándote años encima. Así que mímalos y conseguirás revitalizar tu belleza.                  

 Los ojos son traicioneros por naturaleza. Los científicos han demostrado que, cuando nos fijamos en un rostro, el 40% de la atención se concentra en los ojos y el 26% en los labios. De hecho, tan solo la mirada supone el 50% de la percepción de la edad de una persona a primera vista. Es una impresión emocional, pero está dirigida por señales físicas: el contorno de los ojos es la zona más delicada del rostro. Su piel es hasta tres veces más fina y delicada. Además, sufre la agresión gestual de más de 10.000 parpadeos al día, que requiere el movimiento de varios músculos. En su interior, los ojos están repletos de vasos sanguíneos perezosos (uno de cada tres está inactivo) que entorpecen el drenaje de líquidos. Si a esto le sumamos muchas horas delante de la pantalla del ordenador, la contaminación, el estrés, la falta de sueño y la agresión de los rayos solares, el resultado parece aterrador. Añade otro hándicap: la limpieza de los ojos es fundamental. Y no solo porque, si no te desmaquillas bien por la noche, te acabas levantando al día siguiente como un mapache. Lo peor es que la suciedad y las bacterias que se acumulan pueden acabar produciendo verruguitas o procesos infecciosos, como conjuntivitis.

Reglas de oro para desmaquillarlos
El producto adecuado. Hay versiones para todas: tónicos, leches, aceites y bifásicos. Elige este último tipo si te maquillas los ojos a conciencia (primer, eyeliner, sombra y varias capas de máscara) porque con su base oleosa puede hasta con los productos waterproof.
La cantidad justa. Si empapas demasiado el algodón, rebosará al aplicártelo y probablemente acabe dentro de tus ojos. Y ya sabes qué viene después: lagrimeo, escozor y, si los tuyos son extra sensibles, un enrojecimiento que tarda bastante en quitarse.
Los ojos no se frotan jamás. El disco de algodón se aplica con pasadas firmes, pero sin apretar y hay que dejar que el producto actúe antes de arrastrar suavemente. En el caso de las pestañas, la máscara se elimina desde su nacimiento hacia fuera, nunca hacia los lados. ¿Un truco? En la línea de las pestañas, repasa con un bastoncillo de algodón.
Tómate tu tiempo. Ya sabemos que, cuanto antes termines, antes te metes en la cama, pero acelerar el proceso es un error. Eso sí, cuando termines, dale a tus ojos un golpe de agua fría: tiene efecto constrictor y reduce la inflamación.

Máxima potencia, en versión light
Pero no todo iban a ser malas noticias. Los tratamientos cosméticos actuales trabajan en tres dimensiones y tienen en cuenta todas estas variantes. Lo último de lo último es Diamant de Beauté Programme Yeux Précieux Anti-Âge Jour & Nuit, de Carita, que divide el protocolo de cuidados en dos fases: día y noche, cada una con su producto. “Tenemos en cuenta los biorritmos de la piel”, señala Consuelo Mohedano, directora de Formación de Shiseido y Carita. Así, el Elixir de día se centra en derrotar arrugas y ojeras, y busca la luminosidad inmediata. El Concentrado de noche lucha contra la hinchazón con la acción antibolsas del complejo Actidrain. El matutino es una emulsión sutil con un acabado empolvado que unifica imperfecciones. El nocturno tiene consistencia de sérum para evitar que la zona absorba agua o grasa. La textura ligera es lo que tiene en común con la Crema Nera Extreme Eye Serum de Armani (de efecto lifting), con Super Aqua Eye Serum de Guerlain (con acción defatigante) y con Revitalizing Supreme Global Anti-Aging Eye Balm (con actividad regeneradora).

Cirugía de alta precisión
La mirada no se reduce únicamente a las arrugas y a las ojeras, sino que abarca también la parte alta del rostro, la frente, la homogeneidad del blanco del ojo, su brillo, la posición del extremo de la ceja, la calidad de la piel de los párpados y la luminosidad de toda la zona. A las temidas bolsas del párpado inferior, la doctora Isabel de Benito añade dos importantes factores: “La flacidez del superior, acompañada del desgaste muscular, que deriva en un cambio en la expresión y la pérdida de vitalidad de la región del área ocular”.

“Hace 20 años, cortábamos todo lo que se podía. El resultado era un ojo hundido o redondo– explica el cirujano plástico francés Christiane Ehrlich–. Ahora se tiene en cuenta desde la frente hasta el inicio de los pómulos. Cuando existe un exceso de grasa o un descolgamiento del músculo orbicular, se opera siempre, pero con el mínimo impacto y con cicatrices casi invisibles”. Es lo que se denomina blefaroplastia de microprecisión con diagnóstico retrospectivo (entre 2.500 y 6.000 €), que tiene en cuenta cómo era esa mirada antes y cómo ha evolucionado con el tiempo. “La idea no es transformar la expresión original, sino recuperar la propia expresión del paciente”, apunta la doctora De Benito.

Patas de gallo, pisadas de gato
Los gestos son muy importantes, sobre todo, los que dedicas a mejorar el contorno del ojo. Te explicamos cómo aplicar los productos con un extra de masaje facial.
Para descongestionar. Aplica pequeñas presiones con el dedo corazón desde el lagrimal hacia el exterior, siguiendo el recorrido del hueso. En cada presión, gira el dedo como si estuvieras pegando un sello. Es lo que Consuelo Mohedano, directora de Formación de Shiseido, denomina “pisadas de gato”. Ayuda a mejorar la microcirculación sanguínea y activa el drenaje.
Para relajar. El masaje sobre el arco ocular permite estirar toda la zona. Sigue el dibujo de sus cejas por la parte inferior y centra el masaje final sobre la zona del párpado que se sitúa sobre el hueso.
Con herramientas de precisión. Todos los movimientos anteriores se pueden hacer con los dedos, o con los modernos aplicadores futuristas que acompañan a las nuevas cremas de contorno. Casi todos son metálicos y si los guardas en la nevera aportarán un extra de frío. El de Genifique Yeux Light Pearl de Lancôme, por ejemplo, es una perla de acero inoxidable quirúrgico, en forma de lágrima articulada y que permite masajear suavemente todo el ojo a 360º.

Las arrugas, el menor de tus problemas
Sí, las patas de gallo son muy llamativas y para evitarlas prácticamente habría que dejar de sonreír el resto de nuestra vida. Pero, al final, esas arrugas dan personalidad al rostro y, “sin ellas, a partir de cierta edad, se ve chocante y con falta de naturalidad”, apunta la doctora Isabel de Benito, de la Clínica Porcuna & De Benito (www.porcunabenito.com). Además, tanto las cremas como la estética te pueden ayudar a reducir las arrugas. Pero lo que de verdad le echa lustros a tu mirada son las antiestéticas ojeras.
Hay por lo menos dos razones para que la oscuridad circunscriba tu mirada: la rotura de vasos venosos y la hiperpigmentación. Si tus ojeras son de un tono azulado, la causa es circulatoria. Lo más seguro es que además tengas la piel clara (e incluso el cabello) y por eso la zona alrededor del ojo, al ser especialmente fina, deja translucir que tu microcirculación sanguínea no es muy buena. Ese tono se lo dan los capilares rotos. Si tus ojeras son de una tonalidad marrón, se han producido por una concentración de melanina bajo los ojos. Es muy común en las pieles mediterráneas y más oscuras. En ambos casos, necesitas activos energizantes que pongan a trabajar la función drenante y un masaje roll-on que reactive esa circulación. La hiperpigmentación requiere, además, principios activos para disolver los depósitos de melanina.