La prestigiosa revista científica British Medical Journal (BMJ) ha publicado en su último número un artículo que analiza los recortes que está sufriendo la sanidad pública en España y alerta de que las diferentes medidas de austeridad y el consiguiente "desmantelamiento" del Sistema Nacional de Salud (SNS) puede "poner vidas en riesgo". El estudio, que ha sido dirigido por científicos del London School of Hygiene & Tropical Medicine de Reino Unido, destaca la reducción del 13,65 por ciento delpresupuesto estatal destinado a Sanidad (unos 365 millones de euros menos) y la de los gobiernos autonómicos, que han disminuido sus presupuestos en un 10 por ciento en 2012.
De la reforma sanitaria implantada por la ministra del ramo Ana Matoel pasado mes de abril destacan la exclusión del sistema a los inmigrantes irregulares, el aumento de los copagos para la compra de medicamentos en farmacias o las nuevas tasas para los productos ortoprotésicos o el transporte sanitario no urgente.
De igual modo, reconocen que la crisis también ha “obligado” a algunas comunidades a hacer más recortes –destacando entre ellos “movimiento hacia la privatización de hospitales” en Madrid– con el consiguiente aumento de las listas de espera y la reducción de los servicios de urgencias.
Unos recortes, según reconocen, que han coincidido con un aumento de la demanda asistencial, que afecta especialmente a las personas mayores, discapacitados y afectados por un problema de salud mental.
Además, los autores también ponen de relieve el aumento en España de casos de depresión, suicidios y trastornos relacionados con el alcohol desde que se desató la crisis financiera y comenzó a crecer el paro.
“Nuestro análisis es el primero en examinar el impacto global de las medidas de austeridad en España en el sistema sanitario, y los resultados son de una gran preocupación”, ha reconocido Helena Legido-Quigley, una de las autoras del estudio.
Esta experta y su equipo critican que “muchas de las medidas adoptadas para ahorrar dinero “no tienen una fuerte base de evidencia” y avisa de que, “si no se corrigen, la situación podría empeorar con el riesgo de que aumenten los casos de VIH y tuberculosis como se ha visto en Grecia”.
Como parte del análisis, los investigadores llevaron a cabo entrevistas con 34 médicos y enfermeras de Cataluña, en las que muchos dijeron sentirse “sorprendidos” o “desmotivados” por los recortes y temer que “los recortes puedan causar muertes”.
Algunos encuestados también alertaron de una “intención clara de privatización” con algunas de las medidas adoptadas, así como de “ganar dinero con la sanidad y los servicios sociales” o de posibles casos de “conflicto de intereses”.
Sanidad ‘saca pecho’ con las enfermedades infecciosas
El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad ha salido al paso del estudio este jueves asegurando que en el último año han disminuido la mayoría de enfermedades infecciosas de declaración obligatoria.
Fuentes del departamento de Ana Mato han explicado que no entienden el análisis publicado por esta revista científica ya que, pese a que la reforma sanitaria se aprobó el pasado mes de abril, la asistencia sanitaria en España está garantizada para todos los ciudadanos.
Además, y aunque en el análisis realizado por los científicos del London School of Hygiene & Tropical Medicine de Reino Unido para esta revistase apunta a un posible repunte de casos de VIH y tuberculosis, Sanidad asegura que los datos de que disponen muestran precisamente lo contrario.
En 2012 se redujeron los casos de tuberculosis un 29 por ciento en comparación con el año anterior. Y aunque de 2013 sólo hay datos actualizados hasta enero, en comparación con el mismo mes del año anterior se ha producido una reducción del 49 por ciento.
En cuanto al VIH, Sanidad aún no dispone de datos actualizados ya que los últimos son de 2011. No obstante, confían en que los datos de 2012 también muestren una tendencia descendente.
Esto se debe, según explican dichas fuentes, a que estos pacientes, así como cualquier afectado por una enfermedad infecciosa de declaración obligatoria, están incluidos en programas poblacionales de salud pública, que “garantizan la asistencia con independencia de que el paciente tenga tarjeta sanitaria o no”.
En cuanto al incremento de trastornos mentales, el análisis lo vincula al inicio de la crisis económica por lo que, como apunta Sanidad, no puede atribuirse específicamente a su reforma sanitaria o a los ajustes puestos en marcha por las comunidades.
No hay comentarios:
Publicar un comentario