Investigadores de la Universidad Politécnica de Cataluña y la empresa Global
Health Home Devices han desarrollado un nuevo dispositivo para conocer, a través de la orina, si los cálculos o piedras en el interior de los riñones persisten o si existe riesgo a que estos se vuelvan a reproducir ,se pusieron en contacto con él para plantearle la necesidad de crear un método de autodiagnóstico para enfermos renales y él buscó a los ingenieros en su antigua universidad, la Politécnica catalana.
En concreto, este dispositivo, de tamaño de un vaso pequeño, mide el pH en la orina, cuya alteración es una de las causas de la litiasis renal, una enfermedad no obstante multifactorial.
Rosendo Garganta, responsable de este proyecto, ha explicado a Efe que en febrero de este año se terminó el prototipo de este dispositivo, ahora en fase de certificación y aprobación por parte el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.
Rosendo Garganta, responsable de este proyecto, ha explicado a Efe que en febrero de este año se terminó el prototipo de este dispositivo, ahora en fase de certificación y aprobación por parte el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.
El dispositivo está formado por un vaso, para introducir la orina, y una tapa que incorpora un botón, un sensor y una pantalla.
El usuario tiene que depositar la primera orina de la mañana en el vaso y en pocos segundos tendrá el resultado del índice del pH.
“Si el pH no es el adecuado, las sustancias suspendidas en la orina acabarán cristalizándose y formando piedras”, ha constatado Garganta, graduado por la Universidad Politécnica de Cataluña en Ingeniería Industrial y en Ingeniería Automática y Electrónica.
Se trata, ha añadido, de un método de autodiagnóstico para enfermos renales, “pensado para prevenir piedras en el riñón”.
“Está pensado sobre todo para pacientes que han tenido una vez cálculos en el riñón y quieren evitarlo por segunda vez”, ha dicho..
Y es que, según este ingeniero, el 60 % de las personas que han tenido piedras en el riñón, a los cinco años vuelve a tenerlas, en parte porque abandonan el tratamiento farmacológico y dietético al no sentir ya dolor.
Garganta, quien ha asegurado que en el mercado no hay nada parecido a este dispositivo, ha detallado que esta idea parte de unos investigadores de la Universidad de las Islas Baleares.
Allí, el Centro de Desarrollo de Sensores, Instrumentación y Sistemas (CD6), integrado en el Centro de Innovación y Tecnología, se encargó del desarrollo del prototipo junto a la empresa catalana Global Health Home Devices, propiedad de Garganta, de 28 años.
Además, desde la universidad, se hizo la parte electrónica del dispositivo.
Garganta ha señalado que está en conversaciones con más de 50 laboratorios, de los que una decena son españoles, con el objetivo de comercializar el producto, que cree podría estar en las farmacias a principios de 2014.
El precio lo establecerán los laboratorios, pero nunca debería sobrepasar los cien euros, según su creador.
El equipo de Garganta ha solicitado asimismo la patente internacional para proteger la idea en Europa y EEUU (en España ya está protegido con un modelo de utilidad y será patentado).
Los siguientes pasos, según este investigador, son incorporar al dispositivo la medición de otras sustancias, como el calcio.
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