Arancha Sánchez Vicario
La justicia sigue persiguiendo a los Sánchez Vicario. Paralelo al juicio en el que se enfrenta la extenista con sus padres por la propiedad de varios inmuebles y por apropiación indebida, se abre otro proceso a Josep Santacana, el marido de Arantxa Sánchez Vicario, que ha sido demandado por alzamiento de bienes.
Los hechos se remontan a 2004. Mauro Bernardi, un informático italiano que reside en Barcelona, le alquiló una casa a Santacana en Sitges, que por aquel entonces no era marido de la famosa tenista española.
El empresario vendió entonces la casa a un particular pero, tal y como narra Bernardi a Vanitatis, jamás recibió el dinero de las arras y así se especifica en la demanda, a la que también ha tenido acceso este portal. En 2007, una sentencia obligó a pagar al marido de Arantxa Sánchez Vicario 60.000 euros más las costas del juicio. Un dinero que Mauro Bernardi todavía no ha recibido después de que se declarase insolvente.
“El juez reconoció la deuda, por eso puedo decir que es un estafador, no un presunto estafador”, declara a Vanitatis el afectado. Tal y como narra Bernardi, “empecé a investigar y descubrí que lo había hecho con más gente. Es un ladrón profesional. Antes de casarse tenía dinero y al juntarse con Arantxa ha desaparecido, diluido en las cuentas de su mujer”.
Cuando se publicó la noticia de que el matrimonio abandonaba Barcelona para instalarse en Miami, dejando atrás su anterior vida, Mauro Bernani y su abogado decidieron reaccionar y poner una denuncia penal por alzamiento de bienes, pidiendo la inmediata retirada del pasaporte, para evitar que Josep Santacana abandonase el país.
Aunque el fiscal quiso en un principio aceptar la petición, finalmente nada se tramitó. “A mí Arantxa me importa un pito, pero me gustaría saber cómo pagan la luz si no tienen dinero. Dice que no me paga porque no tiene ingresos, ni una cuenta bancaria abierta”, declara Bernardi.
Josep Santacana ha tenido varias cuentas abiertas en 2011 en numerosas entidades bancarias. Sin embargo, todas están a cero a pesar de que el juzgado de Instrucción Nº3 de Vilanova i la Geltrú decretase en mayo del pasado año el embargo de las participaciones de Pep Santacana en cuatro sociedades en las que figura como administrador, el marido de la extenista sigue viviendo en una casa de lujo bajo la protección de su mujer.
¿Reencuentro familiar?
Esta noticia salta unas horas después de un cruce de comunicados en la familia Sánchez Vicario. Además, se conoció este jueves que el marido de Marisa, la hermana mayor de Arantxa Sánchez Vicario,había fallecido la noche anterior de un repentino infarto.
Desde el entorno familiar no se sabe si Arantxa hará acto de presencia en el sepelio, aunque lo dudan bastante. Aunque Marisa y Arantxa no mantienen ningún conflicto directo, la hermana de la extenista se posicionó del lado de los padres en la polémica.
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