El turismo español parece ver la luz al final del túnel. La actividad del sector redujó notablemente su caída en el segundo trimestre del año, con un descenso del 0,1% respecto al mismo periodo de 2012, frente a la bajada del 3,1% registrada en los tres primeros meses del año. La mejora se debe sobre todo al crecimiento de la demanda extranjera durante el mes de mayo, según Exceltur, la asociación que agrupa a las principales empresas del sector.
Este "soplo de optimismo", en palabras del vicepresidente de Exceltur, José Luis Zoreda, debería seguir durante todo el año, como consecuencia de la inestabilidad política en Egipto y, en menor medida,en Turquía, dos países competidores en el sector de sol y playa. Esos factores geopolíticos han llevado incluso a la asociación a reducir del 1 al 0,4% la caída del PIB turístico prevista para 2013.
"Todo apunta a que el turismo podría salir de la recesión a finales de año, tras cinco trimestres negativos", ha asegurado Zoreda en rueda de prensa esta mañana. Exceltur prevé incluso crecimientos del 0,2% entre julio y septiembre, y del 1,3% entre octubre y diciembre. Unas cifras que, no obstante, deben tomarse con "muchas precauciones", según Zoreda.
Crece la demanda externa
El cambio positivo experimentado por el sector se debe "exclusivamente al tirón de la demanda extranjera", que, según Exceltur, está muy cerca de "poder compensar, aunque aún no al cien por cien, la caída de la demanda nacional". El número de turistas que visitaron España en el segundo trimestre del año aumentó un 6,1%, y los ingresos que aportaron subieron un 4,4%.
El golpe de Estado de Egipto ha sido fundamental en este aspecto y Exceltur calcula que las turbulencias políticas del país árabe se traducirán en unos 730.000 turistas extranjeros adicionales y en unos ingresos de entre 616 y 630 millones de euros.
Las mejores perspectivas en el consumo de los dos principales mercados de España, Alemania y Reino Unido, y la pujanza de mercados de mayor gasto como el ruso y el nórdico, también invitan al optimismo. La asociación prevé que el turismo internacional dejará más de 45.000 millones de euros este año.
La demanda nacional sigue siendo, por su parte, el mayor quebradero de cabeza del sector, como consecuencia de la reducción de la renta de los hogares y el alto nivel de paro. A pesar de la caída, Exceltur ha resaltado que el descenso se ralentiza. Así las pernoctaciones hoteleras bajaron un 4,8% en el segundo trimestre, frente a la contracción del 13,4% registrada en los tres primeros meses del año.
Los destinos de sol y playa, entre los que destacan Baleares, Canarias, Murcia, la Comunidad Valenciana y Andalucía, son los que han tenido un mayor crecimiento en sus ingresos, ya que dependen en mayor medida del turismo extranjero. Las ciudades del interior y del norte del país, más dependientes del turismo nacional, han vuelto a caer, sin embargo, intensamente, a excepción de La Rioja.
El turismo, "sector locomotora" de la economía española
El vicepresidente de Exceltur se ha alegrado este martes de que el turismo "sea, una vez más, ese sector locomotora capaz de ayudar al resto de la economía española", pero ha insistido, no obstante, en la necesidad de seguir trabajando. "No debemos olvidar que este cambio se debe a factores exógenos. Por eso tenemos que aspirar a consolidar un modelo de crecimiento más sostenible".
Zoreda ha querido, asimismo, valorar algunas actuaciones del Gobierno que, según él, están ayudando al sector, como "la resistencia frente a las presiones constantes de la troika" para que subiera el IVA del sector del tipo reducido (10%) al general (21%).
También ha destacado la reforma de la ley de costas, que, según él, ha brindado una mayor seguridad a muchos establecimientos, y los esfuerzos del Ministerio de Exteriores para facilitar la expedición de visados en países importantes para el turismo español como Rusia. Por último, ha reclamado evitar "cualquier sobrecoste para el sector" y ha pedido incentivos fiscales.
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