El asturiano sale octavo en el GP de Alemania pero con el neumático duro, a diferencia de otros pilotos de la parrilla como Vettel, Hamilton o Raikkonen.
Estrategia. Ésa es la palabra clave para este GP de Alemania. Ésa es la palabra que más suena en el box de Ferrari para ver a Massa o a Alonso, o a los dos, ocupando una de las posiciones de podio cuando ondeé la bandera a cuadros en la pista alemana. Estrategia. Ésa es la baza que juegan en la 'Scuderia' para ocultar carencias y para reducir la más que evidente distancia que existe con Red Bull y con Mercedes.
A eso se aferran y se han aferrado desde la clasificación, bien sabedores que la diferencia con los violetas y los plateados a una vuelta era demasiado grande y que el salir quinto o sexto no compensaba por la gran degradación del neumático blando en carrera y las seis o siete vueltas que aguantará en Nürburgring.
Así que, con el neumático duro y desde la octava plaza, será cómo y desde donde haga Alonso acto de aparición cuando se apague el semáforo en el mítico trazado alemán. Será cómo y desde donde Alonso vuelva a hacer frente a su deporte favorito en los últimos tiempos, desde donde busque la remontada. Una remontada que ya hizo en Gran Bretaña y que, a diferencia de lo que a priori era en Silverstone, parece más sencilla.
Todo depende de la estrategia
Lo parece por la ya mencionada estrategia. Porque con esa estrategia, con la del neumático duro, Fernando debería aguantar en pista casi el triple que otros que salen con el blando y podría ser muy ventajoso a la hora de evitar el tráfico existente. Lo parece porque el ritmo del Ferrari es mejor que en Gran Bretaña, porque salir primero en Alemania no significa acabar primero... y porque Alonso es un experto en estas situaciones.
Ya lo ha demostrado. Lo ha demostrado muchas veces. Ha demostrado reflejos en las salidas para evitar incidentes y ser un piloto que sabe medir los tiempos para escalar poco a poco posiciones. Para ganar a mejores monoplazas que el que lleva y para, sin salir demasiadas veces desde las posiciones más adelantadas de la parrilla, ser segundo en el Mundial a 21 puntos de Sebastian Vettel.
Vettel defiende su liderado
Veitiún puntos a saber si el asturiano va a salir de Alemania como líder del Mundial. Si va a salir de Nürburgring, una de las carreras más largas e imprevisibles del campeonato, como primero del campeonato de pilotos. Posible es, pero improbable también.Improbable es que Vettel falle en dos pruebas seguidas y que deje escapar la ocasión de hacerse con el triunfo en casa con la afición de su lado.
Y sobre todo porque Vettel lleva un fin de semana impecable. Sí, es cierto, no tiene la pole, aunque pocas veces el hombre de la pole ha ganado en Nürburgring. Pero ademássale junto a Hamilton en primera línea. Vigilante de las acciones del británico y dispuesto a dar caza al Mercedes con un Red Bull que en tandas largas sigue siendo superior al coche alemán.
Pero el coche alemán, como el propio adjetivo indica, también corre en casa, y aunque Rosberg ni siquiera pudo entrar en Q3 por un fallo del equipo Lewis Hamilton está más motivado que nunca debido a que el problema con los Pirelli en Gran Bretaña le privó, en un alto porcentaje, del triunfo en su casa. Claro candidato al triunfo, como Vettel, y como Kimi Raikkonen. Un Kimi que parece que nunca está pero que siempre está ahí al final.
Las cartas ya están puestas sobre la mesa para que dé comienzo la carrera del GP de Alemania. Una carrera en la que los pilotos, y no los neumáticos, deben ser los protagonistas. Una carrera larga y mítica en la que Vettel busca lograr su primera victoria en Nürburgring y en la que Alonso intentará su enésima remontada en el camino a su tercer Mundial.
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