Se trata de clínicas clandestinas para la "deshabituación" a adicciones y a la homosexualidad, explicó la ministra ecuatoriana, Carina Vance. "En ellas se comete una violación sistemática de los derechos humanos, camuflada bajo unas supuestas terapias para curar la homosexualidad".
Vance, que ha declarado públicamente su homosexualidad, ha descrito la situación como "absolutamente crítica", señalando que en este asunto existen "intereses muy fuertes" y que incluso "parece que permean a las instituciones públicas".
La ministra explicó que desde 2012 el área de salud ha intervenido ante diversas denuncias de funcionamiento en 18 de estos centros, cinco de ellos clausurados de forma definitiva, señalando que en 15 de los establecimientos se cometían supuestas violaciones de los derechos humanos y en tres se denunciaron malas condiciones sanitarias.
Estas clínicas han estado totalmente fuera de control y regulación
Por su parte,el viceministro de Salud, Miguel Malo,ha admitido que estas clínicas, que supuestamente realizan terapias de recuperación de las adicciones a las drogas,
"han estado totalmente fuera de control y regulación", indicando que en la red pueden operar "mafias" que se lucran con esta actividad.
Vance, que ha declarado públicamente su homosexualidad, ha descrito la situación como "absolutamente crítica", señalando que en este asunto existen "intereses muy fuertes" y que incluso "parece que permean a las instituciones públicas".
La ministra explicó que desde 2012 el área de salud ha intervenido ante diversas denuncias de funcionamiento en 18 de estos centros, cinco de ellos clausurados de forma definitiva, señalando que en 15 de los establecimientos se cometían supuestas violaciones de los derechos humanos y en tres se denunciaron malas condiciones sanitarias.
Estas clínicas han estado totalmente fuera de control y regulación
Por su parte,el viceministro de Salud, Miguel Malo,ha admitido que estas clínicas, que supuestamente realizan terapias de recuperación de las adicciones a las drogas,
"han estado totalmente fuera de control y regulación", indicando que en la red pueden operar "mafias" que se lucran con esta actividad.
En Ecuador se ha concedido autorización para abrir 123 centros de rehabilitación desde 2012, pero se estima que entre 70 y 80 operan de forma ilegal y se lucran del internamiento de personas, muchas veces ingresadas a la fuerza por sus familiares.
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