Un joven que pasó cuatro días encerrado en 2012 en una celda de detención de la Agencia Antidrogas de EE.UU. (DEA) sin agua ni comida y se vio obligado a beberse su propia orina para sobrevivir, ha decidido reclamar al organismo 4,1 millones.
El abogado de Daniel Chong, Eugene Iredale, ha declarado que hasta ahora nadie ha sido sancionado por el incidente de negligencia del año pasado y que su cliente tiene intención de llevar a los responsables a los tribunales.
Según Iredale, el inspector general del Departamento de Justicia de EE.UU. está investigando la causa del incidente, pero todavía no le ha dado respuestas.
Daniel Chong, un estudiante de 24 años, fue detenido junto con otras ocho personas durante una redada realizada en el apartamento donde los jóvenes fumaban marihuana. Según Chong, lo esposaron y lo dejaron encerrado solo en una celda pequeña. Pasaron las horas y días pero nadie fue a interrogarle. Daniel cuenta que empezó a gritar y hasta pateó la puerta para llamar la atención, pero todo fue inútil.
Como en la celda no había agua y con el paso del tiempo el organismo del joven se estaba deshidratando, se vio obligado a beber su propia orina para sobrevivir. Además trató de escribir un mensaje de despedida a su madre con su propia sangre.
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