El conductor del autobús en el que el lunes perdieron la vida nueve personas en Tornadizos (Ávila) negó ante la juez haberse quedado dormido en el momento en el que se produjo el siniestro en la carretera N-403 (Ávila-Toledo), a seis kilómetros de la capital abulense.
R.G.S., de 54 años, dijo ayer a la juez del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número dos de Ávila que "dormido no se quedó" y que "tampoco dio ninguna cabezada", según su declaración judicial,
N-403, en Tornadizos, a unos seis kilómetros de la capital abulense.
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