La pareja no ha pagado los impuestos de la embarcación cuyo compra ascendió a los 6 millones de euros
El G-One, yate de Mar Flores y Javier Merino, ha sido precintado por Hacienda en el Club Náutico de San Antonio (Ibiza). Parece ser que la pareja no hizo frente a ninguno a los pagos en relación a los impuestos sobre la embarcación.
Este supuesto intento de evasión de impuestos fue detectado por la Agencia Tributaria que inmediatamente se puso en contacto con la pareja. Flores y Merino, en un primer momento, presentaron los avales para liquidar la deuda pero nunca llegaron a hacerlo,
Cuando el personal ha acudió a precintar la embarcación solo se encontraba a bordo el patrón y no ha puesto ningún impedimento. Después de esto la pareja no podrá disfrutar de sus típicas vacaciones en el mar, o por lo menos no en el G-One.
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